El día de la lotería

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"...Apagó con delicadeza el transistor. Repasó por última vez las notas que había ido tomado, con su caligrafía de niña, mientras escuchaba el sorteo. Lanzó de nuevo un suspiro profundo.
Con un movimiento lento, parsimonioso, guardó las participaciones en el bolsillo delantero de su mandil, tal vez con la intención de volver a comprobar el estado de su suerte con la edición vespertina del ABC.
En ese momento reparó en mi presencia, en mi mirada espectante y, con un repentino gesto de energía contenida, me pasó la mano repetidamente por el cabello, revolviéndolo, mientras su voz ronca repetía la letanía, aprendida de niña, que yo esperaba con tristeza cada año:

- No pasa nada hijo, lo importante es tener salud."

Alejandro R. Tiemes "El mundo y sus miserias"

1 comentario:

  1. El soniquete de la loteria me devuelve, año tras año, a un recuerdo de la infancia: me veo encima de una mesa camilla, arropada por las manos cálidas de mi abuela y saboreando un chupachups de fresa ácida.

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