"Mirando a ese niño sintió cómo su alma regresaba al galeón pirata que dejó varado en alguno de sus años de infancia, pudo sentir de nuevo en su piel el aire salado de ese Mar de los Sargazos que nunca dejó de visitar sin moverse de su barrio y oyó claramente las órdenes del contramaestre tuerto que había poseído el espíritu de su amigo Tato. "
Soledad Clio Tarrés " El ruido interior"
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